Zaida García Ferrández nos obsequia con un comentario sobre el último libro que ha leído:

EL AVE DEL AMANECER

Alfredo Gómez Cerdá

Edebé.   2005

Meluye, la hija de un poderoso señor del desierto, no quería vestidos lujosos ni perfumes, solamente vivir su vida.

Un día su padre le dijo que tenía que casarse con un hombre, pero Meluye se negó, ya que ella tenía novio y solamente quería viajar.

Le dijo a su padre que si el novio le compraba un ave llamada "Ave del amanecer" (una criatura preciosa y encantadora), se casaría. Si él se negaba ella se iría a viajar por el mundo. Su padre aceptó.

El día de la boda el novio no le trajo esa ave y ella, con la promesa de su padre, se fue a viajar con su novio Simak.

Meluye es una niña aventurera que vive la vida.

El padre es poco consentidor (manda sobre los que quiere).

Simak apoya lo que su novia quiere y hace.

Es genial este libro, un ejemplo de cómo saber negociar con un padre.

Tras las vacaciones, el alumnado relató sus experiencias. Aquí tenéis una muestra: MIS VACACIONES DE SEMANA SANTA por Alba Muñoz:
En mis vacaciones de Semana Santa me lo he pasado muy bien, aunque se me han pasado demasiado rápido.
El miércoles mi hermano estaba más loco de lo normal porque empezaban las procesiones. Yo estaba nerviosa porque tocaba a las siete con la banda infantil. Todos asistimos a la procesión.
El jueves mi hermano despertó a las ocho para jugar con la WII, pero le dije que no estaba bien de la cabeza, porque encima de todo estaba todos los días jugando y yo estaba aburrida: siempre había que jugar a los juegos que él sabía hacer, aunque yo quisiera jugar a otros más difíciles. También fuimos a la procesión.
El viernes mi hermano y yo nos queríamos ir a la casa de mi tita Toñi, pero no podíamos ir los dos porque nos pelearíamos. al final fui sola. Me divertí mucho. Después todos nos fuimos a la procesión.
El sábado me fui a la casa de mi abuela para hacer roscos y, por la noche, me fui con mi abuela y mi tita a misa.
El domingo mi madre, mi padre, mi hermano, mi tita, mi tito, mi abuela y yo nos fuimos al campo y comimos unos pinchitos.