EXCURSIÓN A SOPORTÚJAR

La primera actividad extraescolar que hemos desarrollado este año fue la pasada excursión a Soportújar y su sierra el 16 de octubre de 2012, en colaboración con la asociación "Disfruta sin barreras", a la que pertenece nuestro querido y antiguo orientador D. Rafael Morente. Día espectacular para contemplar los increíbles paisajes que desde allí se divisan y aprender unas cuantas lecciones prácticas sobre nuestro entorno, en este caso comarcal, situado en la vertiente sur del macizo de Sierra Nevada.

El alumnado del Tercer Ciclo, escuchando las iniciales explicaciones de D. José Manuel, el biólogo que nos acompañaba, y contemplando Sierra de Lújar a la izquierda y el valle del Guadalfeo hasta su desembocadura por Salobreña.





Desembarcados del autobús en la plaza del pueblo, nos presentaron a los distintos miembros de la expedición y nos repartieron los cuadernos de campo donde habríamos de verter nuestras notas y algunas de las hojas que recogeríamos a diferentes altitudes. Recorrimos el pueblo y nos encaminamos hacia una pendiente subida que nos conduciría a la Casa Forestal de Soportújar. ¡Cómo cuestan las cuestas!

                                                                     

Con esfuerzo y constancia ascendimos, en primer lugar, por un carril de hormigón y, más tarde, por caminos de tierra. Conocimos las variedades de pinos implantados en la zona, las secuoyas, alcornoques... Escuchamos el rumor de las acequias cercanas, mientras guardábamos muestras.
Luego descendimos hasta el dique 24, donde nos explicaron cómo sobreviven los robles al estrés hídrico del verano mediterráneo, gracias al sistema por el que sus hojas captan la humedad de las nieblas que atraviesan estos parajes. Cuando nos disponíamos a regresar al municipio por la vereda de la acequia abejas y avispas
atacaron algunas caras y otras partes del cuerpo. Con barro el maquillaje de Halloween se adelantó unos cuantos días. Cauce seco. Escaleras rotas junto al precipicio. Momento indeleble. Nada grave, afortunadamente. Además contábamos con una magnífica enfermera. Disculpas pedimos a los padres y madres que esperaban a la hora prevista, pues nos retrasamos un buen rato.

                                                                                  Dique  24. Cauce del río Chico.

Ahora nos queda rellenar los cuestionarios que nos han proporcionado con objeto de fomentar la reflexión, la capacidad crítica y la mejora de futuras rutas pedagógicas por la zona.