Fernando Macarro Castillo, más conocido como Marcos Ana (seudónimo formado con los nombres de sus padres), es un poeta español nacido en Salamanca en 1920. Hijo de campesinos, su formación fue pobre porque tenía que trabajar para ayudar a su familia. Participó en la Guerra Civil y se afilió a las Juventudes Socialistas. Lo apresaron y lo llevaron a un campo de concentración de donde escapó a los pocos días. Le atribuyeron el asesinato de tres personas y fue condenado a muerte en 1941. Estuvo preso junto a Miguel Hernández. Permaneció en el penal de Burgos desde 1946 gasta 1961. En las cárceles se le conocerá por mantener alto el espíritu entre los detenidos mientras esperaba la ejecución de su sentencia. Sufrió frecuentes palizas y períodos de incomunicación.
En la década de los 50 comenzó a escribir sus primeros poemas, donde animaba a combatir la dictadura. Amnistía Internacional presionó para que lo liberaran. Salió en 1961, marchó a Francia y regresó a España en 1976. En la democracia ha continuado muy activo. Algunas de sus obras son: Poemas desde la cárcel, España a tres voces, Decidme cómo es un árbol...
El fragmento propuesto fue:
"Hoy nadie puede sentirse seguro en su pequeña libertad si considera ajena la esclavitud de los otros. Aunque sea por instinto de conservación en el mundo de hoy, el ser humano debe ser solidario, tiene que implicarse para defender la paz, la libertad y la seguridad de los suyos. Una guerra en cualquier rincón del planeta puede terminar incendiando nuestra casa. Pero una voz no basta, hay que unirla a la voz de los demás y globalizar la acción para defender nuestras vidas. Como decía el gran poeta Paul Eluard: "En nuestro tiempo, hay que pasar de nuestro horizonte al horizonte de todos".
Blanca opina que Marcos Ana nos quiere decir que tenemos que ser libres todos juntos, no puede existir la libertad junto a la esclavitud y que tenemos que estar todos juntos, unidos para luchar por la paz, la libertad y la seguridad en cualquier sitio del planeta. Debemos unir nuestras voces para conseguir ser libres. Una guerra en la otra punta del planeta nos puede afectar porque todos en el fondo estamos unidos.
Rosana piensa que lo que Marcos Ana quiere decir es que no podemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento de los demás, debemos ser solidarios, pero esa solidaridad debe ser compartida por todos para que pueda dar resultado. Así debería de ser, porque la unión hace la fuerza.
viernes, 14 de mayo de 2010
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