martes, 13 de abril de 2010

Accidentes

Mª Eugenia nos ofrece dos textos que merecen ser leídos:
El maleficio del gris
Ya sé que mi color de la mala suerte es el gris. La semana pasada tuve muchos porrazos. el primero fue que estrené unos zapatos, con un color plateado, y me hicieron una rozadura. El segundo incidente fue que se me ocurrió asomarme a la ventana encima de la patineta, que es gris, y se resbaló y me di en el cuello con el filo de la ventana. Y la tercera desgracia es que ni sé cómo me caí, pero me hice una herida en la rodilla. Debéis de tener mucho cuidado. Os lo aviso, el gris no es muy bueno, al menos para mí.
Los niños gordos rompieron el suelo
Un niño era muy gordo y fue a la escuela. Conoció a unos niños y, como no les gustaba el cole, decidieron hacer lo mismo que el niño gordo: comer, comer, comer y comer hasta engordar tanto como pudiesen. Cuando ya estaban lo suficientemente gordos empezaron a saltar alrededor de la escuela y la derrumbaron. Pero al poco tiempo la construyeron de nuevo. Los niños se quedaron gordos para siempre.

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